- Soy Licenciada en Ciencias Políticas con especialidad en Márketing Político, Máster en RRHH, y postgraduada en Inteligencia Emocional.
- No tengo recuerdos de mi vida sin trabajar. Desde niña vendía velas y exvotos en las ferias con mis abuelos, que tenían una cerería, di clases de gallego a niños rusos recién adoptados, me dediqué a llamar a las puertas de emigrantes retornados para enviar fe de vida a una aseguradora americana… Siempre he tenido que buscarme las castañas, y eso ha forjado mi carácter: soy una mujer luchadora y valiente.
- Por encima de absolutamente cualquier cosa, soy la madre de Mauro. A riesgo de que suene tópico, él es, sin duda, la persona de la que más aprendo. Tiene los ojos más bonitos que hayas visto en tu vida, y no es perfecto: es extraordinario.
- No me gustan las multitudes ni los fiestones y cuento a mis amigos con los dedos de una mano.
- Amo mi vida en la aldea. El silencio, mi huerto, mis gallinas (algún día le ganaré la batalla al zorro…), las tardes largas con los míos en la piscina…. no podría vivir en una ciudad.
- Siempre fui “team gatos” hasta que Sira llegó a nuestras vidas hace algo más de dos años. Como dato: porto orgullosa una sudadera con el lema “life is better with a maltese”.
- Nunca me callo. Desde niña, mi abuela me decía que era una “abogada de pleitos pobres”. Constantemente me empeñaba en defender causas que no iban conmigo si yo las consideraba justas, y no siempre salía bien… No he cambiado demasiado: la gente mayor, los niños, los animales, la naturaleza… toda injusticia me pone del hígado y no puedo evitar hacer algo al respecto.
- Soy muy buena en lo mío. Me ha costado lo suyo creérmelo y no decirlo con la boca pequeña, pero a día de hoy soy consciente de que resuelvo como pocas cualquier cuestión relacionada con mi ámbito.
- Soy una buscavidas, una conseguidora. La gente me llama cuando le llega una carta de Hacienda, una multa de Tráfico, tiene problemas con las humedades en casa, necesita ideas para el outfit de una boda… No siempre tengo respuestas, pero (casi) siempre sé dónde conseguirlas.
- ¡Me encanta hablar!. En mi casa dicen que de pequeña me escondía de la gente, pero ahora soy una cotorra, así que ¡para mi es todo un reto gestionar los tiempos en las sesiones 1:1!.
“El talento es como la corriente eléctrica: SIEMPRE
hay que encontrar la forma de canalizarlo.”
Mary McCarthy